*Nota: Esto no es más que una traducción de la versión original en chino. Todos los derechos de creación pertenecen a su autor original: 御我 (Yu Wo) y yo no pertenezco ni participé en la creación de esta novela.*
Yo soy un caballero. Para ser más preciso, soy el Caballero Sol de la Iglesia del Dios de la Luz. Como su nombre lo dice, la Iglesia del Dios de la Luz sirve y adora al Dios de la Luz, además de ser una de las tres religiones mayormente esparcidas en todo el continente. Sin embargo, y a pesar de que es tan solo una de las 3 religiones más grandes, en lo que se refiere a tradición, ninguna otra religión puede vencer a la Iglesia del Dios de la Luz.
Y como todo el mundo sabe, la Iglesia del Dios de la Luz está dividida en una rama militar (el Templo Sagrado), y una rama de culto (el Salón de la Luz).
Obviamente, yo pertenezco al Templo Sagrado. El Templo Sagrado tiene a los 12 Caballeros Sagrados. En el pasado cada Caballero Sagrado comandaba su propio ejército; por ejemplo, yo que soy el Caballero Sol debería comandar al Ejercito del Caballero Sol.
Pero en nuestra actual época pacifica, la probabilidad de que suceda alguna guerra es insignificante. Sin guerras, el ejército de caballeros no puede ser movilizado, y si este no es movilizado hay muy pocas probabilidades de saqueo y pillaje….quiero decir de llevar el mensaje del Dios de la Luz a todos los fieles. En fin lo que quiero decir es que el Templo Sagrado no tiene la capacidad de alimentar a doce ejércitos de caballeros, por lo que se decidió fusionar a los 12 ejércitos en un solo gran ejército que consiste en 12 equipos. Claro está que, el equipo que debe reportarse ante mi es el Equipo del Caballero Sol, obviamente.
A pesar de que pasamos de ser líderes de ejércitos de caballeros a ser líderes de pequeños equipos de caballeros, yo soy el menos afectado, pues como líder de los doce Caballeros Sagrados, yo termino siendo el líder de todo el ejército. Así que mientras sea el líder de un ejército, realmente no hace mucha diferencia si soy el líder del ejército del Caballero Sol o el Líder del ejército Sagrado, ¿apoco no?
Así que… ¿quiénes son los doce caballeros sagrados?
Pues…creo que tendré que presentárselos uno por uno mientras avanza la historia porque si nada más los menciono ahorita, estoy seguro que rápidamente los olvidaran.
Muy bien, entonces comenzare por describir al tipo que está parado junto a mí, a mi derecha. Así es, el joven de cabello azul, que guiña a las mujeres a diestra y siniestra, es nada más y nada menos que el Caballero Tempestad.
Cada uno de los Caballeros Sagrados debe tener su propia personalidad y características distintivas, palabra clave: “debe”…
Por ejemplo, el Caballero Sol es el representante de la Iglesia del Dios de la Luz.
Acertaron. Yo soy el representante de la Iglesia del Dios de la Luz.
Por tanto, sin importar las circunstancias o el momento yo debo portar siempre una sonrisa tan radiante como el sol, incluso si, como sucede justo en este momento, voy en camino a visitar al más odioso y repugnante cerdo asqueroso que es el Rey de Eco Olvidado (un país), aun así, debo sonreír como si fuese camino a encontrarme con una belleza despampanante.
Tener que forzarme a pensar en el cerdo asqueroso del Rey, como si fuese una belleza despampanante…hermano, ¿ahora entiendes cuán difícil es esto?
“El benévolo Dios de la Luz perdonara todos tus pecados”.
En todo el tiempo que he sido Caballero Sol debo haber repetido esa frase al menos unas cientos de miles de veces, y claro que siempre, con una enorme sonrisa. Este es el destino de un Caballero Sol, el siempre tener que perdonar a la gente con una sonrisa.
Todo porque, como todo el continente sabe, el Caballero Sol es el representante de la Iglesia del Dios de la Luz, y el jamás se rendirá cuando se trate de redimir el alma de una persona.
Así que, sin importar que mi sueño más deseado sea apuñalar a ese cerdo asqueroso del Rey y dejar que su muchísimo más competente hijo herede el trono, lo único que puedo hacer es sonreír de forma radiante y tratar de persuadir al cerdo asqueroso ¡para que no eleve más los impuestos!
Pero me he salido del tema.
Regresando con el Caballero Tempestad, pues bien, en contraste con el representante de la Iglesia del Dios de la Luz, el Caballero Tempestad es un caballero “libertino” y por tanto es “desenfrenado” y “coqueto”. De ser posible faltar a una reunión, ¡el faltara! Mientras haya una mujer que luzca ligeramente más bella que un dragón, deberá coquetearle y guiñarle el ojo.
Si sucede algo relacionado con “libertad”, el tendrá que participar en ello. Por ejemplo, si ahorita hubiese una revuelta en algún lado, el por lo menos tendrá que mostrarles su apoyo dando un discurso motivador; en ocasiones un discurso no es suficiente, por lo que deberá participar activamente en la revuelta, llegando incluso a tener que liderarla, entre otras cosas.
Pero lo más impresionante, es que sin importar que haya faltado a TODAS las reuniones, parece ser que siempre encuentra maneras de conocer todos los anuncios que se hicieron en dichas juntas, e incluso es capaz de terminar todo el trabajo que le es asignado. (A veces, la carga de trabajo puede ser muy grande. Pero pues ¿qué puede hacer el?, ¿quién le dijo que faltara a todas las reuniones?, nosotros tenemos que aprovecharnos del hecho de que siempre falta para dejarle todo el trabajo). Él incluso sabe cuáles reuniones son realmente importantes como para no faltar a ellas, y por tanto esos días asiste.
Así que a pesar de que seas el desenfrenado Caballero Tempestad y aunque parezca que puedes faltar a todas las reuniones…aún debes cumplir con todo el trabajo que se te asigna.
En lo que respecta al coqueteo…este compañero debió haber guiñado el ojo a todas las mujeres sin importar si son princesas, damas o sirvientas ancianas con destapa caños en mano y sonrisas arrogantes en sus labios.
Pero yo tengo la sospecha de que en realidad él es un virgen inocente. Pues, a pesar de que su reputación de mujeriego ha estado circulando ya por mucho tiempo, hasta ahora no he visto, ni oído a nadie decir que se acostó con él, o incluso alguna mujer embarazada pidiéndole que tome responsabilidad.
Su sonrisa arrogante es tan falsa como su cabello azul.
¡Si, se pinta el cabello!
Se preguntaran: ¿Pero porque?
Esto se debe a que como todo el continente sabe, el Caballero Tempestad tiene cabello azul.
No sé si el primer Caballero Tempestad en realidad tenía cabello azul o si simplemente se lo pintaba para verse genial, lo que sí sé, es que gracias a él cada uno de los próximos Caballeros Tempestad ha sido infeliz por su culpa. Después de todo, ¿qué tan común es encontrar un niño con pelo azul?
¡Por supuesto que nada común!
Así que, a partir de entonces cada Caballero Tempestad debe pintar su cabello por el resto de sus vidas, y al menos 8 de cada 10 han muerto de falla renal gracias a los químicos en el tinte del cabello….haaaaaaa…..Tempestad rezare por ti un momento.
“¿Acaso dijiste algo Sol?” me dijo Tempestad mientras levantaba la ceja algo irritado, parecía molesto porque interrumpí su coqueteo.
“Hermano Tempestad, yo no he musitado alguna palabra hacia tu persona, tal vez lo que escuchaste fueron los gentiles susurros del benévolo Dios de la Luz”. Le respondí con una tierna sonrisa.
A Tempestad pareció darle un tic en el ojo. Supongo que no puede soportar la manera en la que hablo. Digo, ni siquiera yo mismo lo soporto, pero debo hablar así, al igual que Tempestad debe guiñarles a todas las mujeres, sin importar si la mujer fuese realmente tan espantosa como un dragón.
Y todo lo que diga debo relacionarlo con el Dios de la Luz; incluso si estoy hablando de un baño tapado, debo decir que todo fue por la voluntad del Dios de la Luz.
Gracias a esto, odio hablar. Además, nadie dijo que el Caballero Sol debe ser platicador.
(Alabado sea el Dios de la Luz, de que el primer Caballero Sol no fuese platicador).
Pero regresando al tema, el Caballero Tempestad debe tener cabello azul, mientras que yo el Caballero Sol debo tener cabello dorado/rubio y ojos azules.
En realidad fue gracias a esta cabeza llena de resplandeciente cabello rubio, que en las audiciones para convertirse en uno de los Doce Caballeros Sagrados, mi maestro decidiera escogerme sobre un niño cuyo cabello era más castaño que rubio, pero cuya habilidad con la espada era tres veces mejor que la mía.
En aquel entonces, mi maestro – el anterior Caballero Sol – anuncio tristemente mi victoria, pero de principio a fin su mirada estuvo fija en aquel niño con cabello castaño.
A pesar de todo y gracias a Dios por los pequeños milagros, aunque mi habilidad con la espada no era tan buena como la de aquel prodigio, mi maestro se conformaba con el hecho de que era increíblemente competente en todas las demás áreas.
Aunque…muchas veces lo escuche preguntar a investigadores privados “¿aún no han encontrado al pequeño con cabello castaño?, ya le compre un tinte especial para su cabello…”
~~~~~~~~~*~~~~~~~~~
Después de haber caminado este ENORME pasillo (creado con los impuestos de la gente indudablemente... ¡maldito cerdo derrochador!) finalmente llegamos a la sala de audiencias del Rey con el fin de llevar a cabo nuestra misión: persuadir al Rey de no elevar los impuestos….aunque la verdad creo que sería mejor eliminar todos los impuestos.
“Mucho gusto, ¿cómo estás?, yo soy el Caballero Sol de la Iglesia del Dios de la Luz. Agraciado bajo la benevolencia del Dios de la Luz, he venido aquí buscando una audiencia con su majestad el Rey, para pasar su mensaje de amor”. Sonreí afectuosamente a los guardias mientras decía todo eso.
Uno de los guardias me miro asombrado y boquiabierto por un momento antes de voltear para pasar el mensaje. Y unos segundos más tarde, las puertas hacia la sala de audiencias se abrieron lentamente.
Lance una sonrisa de gratitud al guardia, quien se sintió tan conmovido que tenía lágrimas de felicidad en sus ojos. ¡Jajá, parece que habrá otro fan en mi club!
Si bien, ese guardia debió sentirse halagado de que el Caballero Sol fuese tan cortés con alguien tan insignificante y de tan bajo estatus como el, este no debería elogiarse tanto a sí mismo. Yo le sonrío radiantemente a TODOS; sin importar si se trata del Rey o un sucio vagabundo en una esquina, porque después de todo, yo soy un noble caballero.
Así es, el eternamente sonriente Caballero Sol.
~~~~~~~~~*~~~~~~~~~
El cerdo asqueroso, sin duda, aún se encontraba sentado en su trono. De hecho, puedo jurar que ha engordado más desde la última vez que lo vi, ahora era tan ancho como tres hombres adultos. Oh Dios, ¿porque no ha muerto de un ataque cardiaco o algo por el estilo?
Con mi sonrisa perfecta en su lugar me arrodille (mientras luchaba contra las ganas de vomitar) y suavemente bese su obesa mano, y luego dije “Su majestad, este Caballero Sol de la Iglesia del Dios de la Luz trae a usted los buenos deseos del gentil y bondadoso Dios de la Luz”.
“¡Ya basta, es suficiente!, tu siempre dices eso, y únicamente traes problemas y migrañas cada vez que lo dices”.
¡Descarado, como si no fueses TÚ el que causa los problemas para empezar! ¿En serio crees que me gusta venir a ver qué tan gordo te has puesto?
Sonreí inocentemente mientras explicaba “Su majestad, el Dios de la Luz únicamente busca extender su benevolencia sobre la tierra para difundir sus lecciones de justicia y benignidad a la gente, y nunca ha sido su fin el crear problemas para su Majestad. Si ha habido algún tipo de malentendido, me siento terriblemente avergonzado por ello, y espero que su Majestad sea capaz de brindarme una oportunidad para aclarar dicha tergiversación".
“¡Basta!” el Rey parecía cansado después de escuchar ese enorme argumento. “¡Rápido, declare cual es el motivo de su visita!”
“Agradezco la oportunidad que se me ha otorgado para aclarar el malentendido que ha habido entre nosotros. Aprecio mucho la generosidad y paciencia de Su Majestad”. Me levante elegantemente, tome un poco de aire y comencé mi largo e insoportable discurso.
“Desde hace ya mucho tiempo, la benevolencia y amor del Dios de la Luz ha cubierto la tierra, haciendo de cada una de las personas Su amado hijo. ¿Existen acaso padres que no deseen lo mejor para su descendencia? No los hay; y es así como también el Dios de la Luz desea que sus hijos vivan todos los días de su vida en completa felicidad, con buena comida y acogedor vestido. Pero, a pesar de ser un todo poderoso Dios, este no puede ir en contra de las reglas de los Dioses e interferir con la vida de los mortales, por lo que solo puede expresar sus deseos a través de los miembros de su Iglesia y confiar la vida y el destino de sus amados hijos a los reyes quienes fueron escogidos por los cielos…”
En esta parte el Rey dio un sorprendentemente fuerte y grosero bostezo.
¡Maldito, viejo tonto, tu SOLO tienes que escuchar esto, no tienes ni la más mínima idea de cuan difícil es para mí DECIRLO!
“…sin embargo, los impuestos de estos últimos años, han hecho muy precaria la situación como para que su pueblo siga adelante. A pesar de que este humilde Caballero Sol no tiene los medios para conocer cuales sean los pensamientos del Dios de la Luz, he pensado para mí mismo ¿seguramente el piadoso Dios de la Luz no querría ver a sus hijos en situaciones tan precarias? ¡Oh, no es posible que sus hijos tengan que subsistir vidas tan duras! Esto debe estar hiriéndole mucho, y el hecho de que esté sufriendo tanto, hace que este Caballero Sol se sienta avergonzado. Me siento tan indigno de su confianza en mí, al dejar que sus hijos vivan en situaciones tan precarias…”
El Rey comenzó a quedarse dormido. Mientras tanto, los ministros que se encontraban de pie a su lado, comenzaron a sacar documentos oficiales para mostrárselos al Príncipe heredero para obtener su aprobación, ya que él, es el que está realmente está a cargo de todos los asuntos oficiales del Estado.
El Caballero Tempestad, que ha estado parado junto a mi todo este tiempo, ya ha terminado de guiñarles a todas las mujeres en la habitación y se estaba preparando para la segunda ronda.
“…incluso en estos momentos de dificultad, la gente sigue aclamando a su rey con amor y respeto, al pagar por completo todos los impuestos. ¡Oh, qué gran muestra de devoción! Una lealtad tan impresionante debería ser recompensada. Yo sé que el aumento de los impuestos es un mal necesario, pero ante tal devoción por parte de su gente, tal vez debería mostrar una respuesta igualmente apropiada, para no fallar a los principios y esperanzas que tiene el Dios de la Luz para nosotros.
¡Oh, me siento tan agradecido!, finalmente llegue al punto principal de mi discurso. Así es maldito cerdo asqueroso, ¡reduce los impuestos!, ya has recolectado su cosecha, ¿Qué demonios crees que haces al pedir más impuestos? ¿Acaso quieres que la gente se revele?
“¿QUÉ?” repentinamente dijo el Rey, ahora bien despierto, mientras golpeaba con su obesa mano la mesa y gritaba “¡¿Cómo crees que remodelare mi castillo si no recolecto impuestos extras?!"
Nooooo…... ¡No me obligues a hablar de nuevo! Ya estoy sufriendo bastante.
“Su Majestad” dijo casualmente el Caballero Tempestad, “Si sigue insistiendo en aumentar los impuestos, la Iglesia del Dios de la Luz no moverá un solo dedo en caso de que algún evento "desafortunado" llegase a suceder”
¡Simple y directo! ¡Lo dijiste Tempestad! ¡Te estoy taaaaan agradecido! Pero en la superficie debo poner una mirada seria mientras lo regaño “Tempestad, ¿Cómo te atreves a hablarle así a Su Majestad? Esto va en contra de los principios del Dios de la Luz”
Tempestad solo se encogió un poco de hombros. En teoría, él debe acatar todas las órdenes del líder de los Doce Caballeros Sagrados, ósea yo, por lo que guardo silencio. Pero todo lo que había que decir ya se había dicho, así que ya no importaba.
Pero no se preocupen, porque como todo el continente sabe, al Caballero Tempestad jamás le han importado las reglas y los buenos modales, así que nadie se molestó con lo que él dijo.
“¡E-Esto es una AMENAZA!” Dijo el Rey mientras temblaba por la ira
“Oh, Su Majestad, por favor no malentienda, el Dios de la Luz jamás se rebajaría a utilizar tácticas tan sucias y ruines…”
¡Pero su Iglesia SI!
“Nosotros simplemente sentimos empatía por las personas que deben llevar vidas tan duras…”
¡Muere cerdo asqueroso idiota, no sería bueno para ninguno de los dos si la gente se revela! En especial para el Templo Sagrado, porque tendríamos que aplacar la revuelta ¡sin remuneración alguna! Si sabes lo que te conviene, deberías revocar la orden para el incremento de impuestos, digo, si no quieres sufrir las consecuencias, mientras nosotros observamos como obtienes tu merecido por parte de la multitud enardecida, y asistimos en la coronación a Rey del Príncipe heredero.
“Hmmm…Príncipe Heredero, el Papa me comento el otro día cuanto te estima y aprecia. Me pregunto ¿cuándo llegara el día en que pueda llamarlo mi Rey? Comento jactancioso el Caballero Tempestad al Príncipe en línea.
“Por favor, agradezca al Papa de mi parte por sus halagos”
Jajaja, ¡bien hecho Tempestad! ¡Otra simple pero efectiva amenaza!
Si usted no remueve la orden, ¡lo forzaremos a abdicar el trono! No es que puedas hacerle algo a tu muchísimo más competente hijo, de cualquier forma.
Como era de esperarse la cara del Rey paso del rosado al blanco en un segundo (todo intimidado), y tras titubear un momento, débilmente movió su mano “Puesto a que la cosecha de este año ya fue recolectada, supongo que no hay necesidad de aumentar los impuestos. La remodelación del castillo puede esperar para otro momento”.
¡Aleluya! Por fin podré regresar al Templo Sagrado con la misión cumplida. ¡Ahí en el Templo no habrá nadie que me obligue a hablar! Regresare felizmente a ser el silencioso Caballero Sol.
“Sin embargo, aprovechando que están aquí y que raramente visitan, deberíamos llevar a cabo un banquete en su honor y ¡usted DEBE tomar un trago conmigo o me sentiré ofendido!” dijo el Rey mientras sonreía maliciosamente.
En este punto, incluso Tempestad me lanzo una mirada de preocupación.
Todo el continente sabe que el Caballero Sol JAMAS bebe. Si llegase a beber una sola copa su cara se tornaría roja; después de dos copas tendría un severo dolor de cabeza; y tras tres copas se desmayaría.
Sonreí nerviosamente y me mostré un poco reacio, pero esto es obviamente un acto para el Rey. Después de todo, fue amenazado dos veces en un día, y yo debo darle algún tipo de victoria/compensación si no quiero que cause problemas para el Templo Sagrado en el futuro.
“Este Caballero Sol dará su mejor esfuerzo…” pretendí ceder a regañadientes y luego me arrodille frente a él como lo demanda la etiqueta.
“Jajaja… ¡Sirvientes! ¡Preparen ya el festín, y saquen el alcohol más fuerte que haya!” ordeno el Rey, mientras el Príncipe heredero me lanzaba una mirada de disculpa. Como era incapaz de evitar que su padre elevara los impuestos, fue el quien secretamente pidió al Templo Sagrado que interfiriera en el asunto.
Y aunque estuviera muy ocupado guiñando y coqueteando con las mujeres, Tempestad aún era capaz de lanzarme miradas de angustia.
¿De qué rayos se preocupan? ¡Si yo soy un bebedor fuerte!
Así es, el Caballero Sol que se cree es incapaz de sostener su licor después de tres copas, es en realidad es un borracho de los más resistentes.
Regresando atrás, hace ya varios años, cuando mi maestro me llevo por primera vez a su bodega subterránea secreta…
“Mi niño, la lección de hoy es acerca de cómo deberás tomar alcohol”
“¿Qué? Pero maestro… ¿No se supone que el Caballero Sol es incapaz de beber?
“El Caballero Sol siempre perdonara a los demás, pero, ¿Cuántas veces has perdonado a alguien en realidad?”
“A nadie hasta ahora”
“El Caballero Sol debe sonreír eternamente, pero, ¿En realidad, cuantas veces has sonreído sinceramente?
“Tan solo algunas veces…”
“El Caballero Sol es una persona benévola, ¿realmente eres benévolo?”
“….”
“Pequeño, si no aprendes como beber, ¿Cómo podrás mantener la imagen de ponerte rojo tras la primera copa, tener un dolor de cabeza en la segunda y desmayarte en la tercera?”
“Así que el dicho de que el Caballero Sol es incapaz de sostener su licor está basado en el hecho de que todos los Caballeros Sol son en realidad bebedores muy fuertes.”
Suena lógico, ¡Pero es bien contradictorio!
“Bebe mucho pequeño. Durante todo este mes deberás beber hasta que tomes vino como si fuese agua.”
“….”
Yo tenía tan solo doce años en aquel entonces. Con el fin de mantener la imagen del Caballero Sol que es incapaz de beber, me convertí en un poderoso bebedor, llegando al punto en el que incluso cien copas ni siquiera me harían cosquillas.
De vuelta a la realidad, al banquete solo asistí como unos 10 minutos, porque, gracias a la insistencia del Rey, me “desmaye” después de mi tercera copa.
¡Bien! Al fin podré regresar a mi dulce habitación y dormir.
Pobre Tempestad, que debe mantener su apariencia de Caballero Tempestad y continua guiñando a todas las mujeres en el banquete, y a juzgar por el número que asistió…creo que si no se le traba, al menos le dará un calambre en el ojo.
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