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sábado, 1 de octubre de 2011

Libro 1: El Principio - prologo

*Nota: Esto no es mas que una traducción de la versión original en chino. Todos los derechos de creación pertenecen a su autor original:  御我 (Yu Wo) y yo no pertenezco ni participé en la creación de esta novela.*




Esta es una tierra llena de varias religiones

Aquí los Dioses no son meras representaciones de la fe y la imaginación, donde sus nombres únicamente son mencionados en tiempos difíciles. Oh no, aquí los Dioses son reales… ¡y son muchos!

Algunos Dioses son bastante “débiles”, pero bueno, esto es midiéndolos en términos de poder divino (que solo los Dioses poseen); y otros Dioses son muy fuertes. La fuente de sus poderes está íntimamente relacionada con la fe de sus seguidores, así que el número de creyentes que tengan determina de gran manera la fuerza de cada Dios.

Y es por ello que los Dioses están constantemente peleando para esparcir las creencias de cada una de sus religiones, como si fueran Jefes de la Mafia que tratan de expandir sus territorios.

Pero… si los Dioses decidieran simplemente demostrar sus poderes para atraer más creyentes y por tanto, tener “roces” con otros Dioses, creo que no pasaría mucho tiempo antes de que todo el continente desapareciera.

Para evitar que esto llegase a suceder, el Dios más poderoso entre los Dioses decidió decretar “El Contrato de los Dioses”, que les prohibiría a TODOS los Dioses utilizar sus poderes para interferir con la vida mundana. El único método que se les permitiría para esparcir su fe seria: darles poderes a algunos de sus seguidores y que ellos los usaran bajo su propia discreción para atraer fieles.

Y así, fue como comenzaron las religiones.

Entre todas ellas, la mejor conocida es la Iglesia del Dios de la Luz. Ciertamente con la presencia y creciente fama de la Iglesia del Dios de la Guerra y la Iglesia del Dios del Caos, la gloria de la Iglesia de la Luz ya no puede compararse con lo que era hace años… pero como dice el dicho “un camello esquelético sigue siendo más grande que un caballo”; por lo que a pesar de que sus días de grandeza han quedado atrás, y sus seguidores disminuyen año con año…si alguien llegase a preguntar: ¿cuál es la fe más antigua y tradicional de todas?; diez de diez personas responderán: La Iglesia del Dios de la Luz.

Todo el mundo sabe que en la Iglesia de la Luz, generación tras generación, hay 12 famosos caballeros sagrados

Y no importa si eres o no un seguidor de la fe de la Luz, pues incluso un niño de 3 años sabe de la existencia del perfecto e inigualable Caballero Sol.

El caballero Sol es el líder de los caballeros sagrados y es el representante de la fe de la Luz. Con una sonrisa tan radiante como el sol, el posee un alma compasiva y un corazón puro que siempre creerá en el bien de las personas, rehusándose a abandonar a cualquier persona.

De entre todos los caballero Sol que ha habido, el que fue conocido como la epitome de la perfección entre la perfección fue el caballero Sol de la 38ª generación. Ha habido incluso quienes han llegado a llamarlo la reencarnación del mismísimo Dios de la Luz. Tan es así que sus hazañas requirieron de al menos 5 largos poemas épicos para ser contadas.

Fue el quien envió al Caballero de la muerte de vuelta al abismo, venció a una malvada Lich (una criatura del tipo muerto viviente que es capaz de lanzar hechizos y que busca desafiar la muerte a través de la magia), asesinó a un temible dragón, rescató a una bella princesa y destruyó de una vez por todas al Gran Demonio Rey…

Como podrás haberte ya dado cuenta, este libro cuenta la historia de ESE caballero Sol.

Ahora, la historia comienza con una conversación entre el Caballero Sol de la 38ª generación con su maestro, el Caballero Sol de la 37ª generación…

“Pequeño, a partir de hoy en adelante tu serás el sucesor del Caballero Sol. Mientras puedas mostrar fortaleza ante el más grande de los sufrimientos, enfrentarte cara a cara con el más terrible de tus fracasos, y sin importar que tan grande sea la tentación, permanecer fiel a los nobles principios y morales de la caballería, entonces tú serás acreedor al título de Caballero Sol, que recibirás de mis manos cuando tengas edad suficiente.”

“Maestro, ¿puedo retractarme?”

“¡NO!”

“¿Porque no?”

“Porque olvide escoger un caballero de respaldo”

 “……”

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